Los niños silencian el acoso escolar: ayúdales a expresarse

Uno de los retos fundamentales tanto para las familias como para los propios colegios está en conseguir que el acoso escolar desaparezca.  Eso pasa por la denuncia, en primer lugar. Aunque no es fácil, ya que los niños tienden a ocultar el acoso.   Se trata, pues, de  buscar una fórmula con la que inhibir el silencio infantil sobre el acoso escolar.  La clave para conseguirlo podría estar en trabajar la empatía a través del juego.

Los niños tienen miedo, pero aún así no hablan sobre ello y sufren en silencio el  acoso escolar.

Su temor a la denuncia tiene que ver con la represalias que puedan tener en el colegio, donde les llamarán chivatos, empeorándose de este modo la situación.

 

¿Por qué no lo cuentan?  Las barreras de la comunicación

A la hora de denunciar y hablar sobre el acoso escolar se busca eliminar las barreras y sesgos comunicativos que se producen en la comunicación entre las personas.  Esta comunicación no es lineal, sino que se ve influida por variables personales y subjetivas. Como consecuencia, puede  afectar a que los niños expresen sus preocupaciones o, por el contrario, las callen y guarden para sí.  Para omitir este filtro lo mejor es hablarlos desde la empatía, tratando de detectar sus sentimientos.  Esto se podrá conseguir a través de conversaciones con ellos, aunque dada su tendencia a evitar el tema podría ser difícil.  Será más fácil conseguirlo de forma indirecta, sacando el tema a partir de juegos u otro tipo de recursos audiovisuales o lúdicos.

Uno de los retos fundamentales tanto para las familias como para los propios colegios está en buscar una fórmula con la que inhibir el silencio infantil sobre el acoso escolar.

 

A los niños les cuesta mucho trabajo hablar sobre bullying y por ello debemos buscar fórmulas más indirectas que no les intimiden.  Los libros sobre bullying son una buena idea.

Preguntas y juegos para identificar el acoso

En cualquier caso existen otras formas de inhibir este silencio infantil y de evaluar los posibles casos de acoso escolar o ciberacoso.  La lectura de libros sobre la materia o la visualización de películas u obras de teatro son una forma de traer el tema de conversación, generando un debate posterior.    Otra fórmula es el uso de videojuegos o test en formato lúdico.  Un ejemplo de ellos es mediante el empleo del sociograma.  A través de un sociograma escolar tendremos una garantía de medición exacta y fiable, sin el sesgo de la opinión de un único observador, como pudiera ser el profesor.

Actualmente el test sociométrico, fundamentalmente el sociograma on-line se está utilizando con éxito por su sencilla aplicación en grupo en el aula informática, así como por su bajo coste y gran validez y fiabilidad.  Un ejemplo de esta aplicación es TheBuddyTool:  un sociograma en formato de videojuego de carácter lúdico que consigue desvelar los lazos sociales, detectando el bullying y los niños en riesgo de exclusión.

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