No dejes que el bullying arruine las vacaciones de tu hijo

Patricia Peyró @kontrolparental

A lo largo de nuestra infancia, casi todos hemos asistido a los míticos  campamentos de verano.  Nuestra memoria no guarda, en general, sino buenos recuerdos de un lugar tan diferente y en el que hemos aprendido cosas, jugado hasta la extenuación, además de hacer nuevos amigos.  Ese es el caso más normal.  Sin embargo, no olvidemos que los campamentos no son sino agrupaciones de niños de similar edad, tal y como sucede en los colegios. Es por ello que es fácil que, en estos lugares, se produzcan también episodios de  acoso escolar también en verano.  Es por ello que el stuff de estos centro lúdicos ha de tenerlo muy en cuenta, y tomar medidas para evitar la aparición de acoso escolar.

Por qué es fácil que ocurra en los campamentos

Dada la alta incidencia de este problema, ya bien conocido por todos, casi todos los colegios cuentan con algún tipo de protocolo estandarizado que se activa automáticamente una vez se conoce un caso de bullying.  Estos protocolos, sin embargo, no siempre existen en los campamentos de verano, por ser espacios lúdicos precario o limitados en el tiempo.

Los niños suelen generar un vínculo muy fuerte con los líderes del campamento por lo que deben confiar en ellos

 

Aunque no haya protocolos antibullying, los niños suelen contar con un tutor o persona que se encarga de ellos personalmente ante conflictos graves

Los padre deben tener las siguientes consideraciones antes de mandar a sus hijos a un campamento.  Sobre todo si sus hijos son vulnerables o con necesidades especiales, deberán contemplar lo siguiente:

-Enterarse de la figura de autoridad y responsable del niño, que habitualmente será un tutor adulto.  Desde el principio, el niño deberá saber a quién dirigirse si le surge algún problema social o personal.

-Enterarse de si existe protocolo anti bullying. Para ello, nada mejor que preguntar abiertamente.

-Enterarse de las normas sociales y de comportamiento en el campamento. Esto es, la política de conducta, las prohibiciones y los motivos de expulsión.

 

El acoso en los campamentos se debe atajar generando un ambiente cordial entre los niños, pero siempre liderado por el adulto.

 

 

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