Los profesionales de la salud pueden recurrir a información de rigor a través de esta guía clínica sobre el ciberacoso

Patricia Peyró @kontrolparental

No se trata sólo del bullying, sino también del ciberbullying:  uno y otro constituyen un delito penal. Sin embargo,  eso es algo habitualmente desconocido tanto para los jóvenes como para sus responsables legales.  A pesar de ello las denuncias se multiplican, aunque generalmente son gestionadas sin éxito porque las víctimas no saben a quién o dónde recurrir. El personal sanitario suele ser el primer afectado por este desconocimiento, motivo por el cual se creó para ellos una guía clínica sobre el ciberacoso.  Destinada a pediatras, tiene el fin de ayudarles en la tan necesaria identificación y prevención de nuevos casos.

Uno de los objetivos de la guía es formar a los profesionales sanitarios en la detección del ciberacoso

Bullying y ciberbullying:  un misma motivación pero diferentes escenarios

Cada vez con más frecuencia oímos hablar del término “ciberbullying” en un contexto en el que se están refiriendo al acoso escolar Aunque los dos conceptos son similares en cuanto a tratar las agresiones entre adolescentes, no son exactamente lo mismo.

Para aclararnos las diferencias y similitudes entre el ciberacoso y el acoso cara a cara,  Red.es junto a SEMA (Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia)  crearon un grupo de trabajo en el Hospital Universitario de la Paz con una guía clínica sobre el ciberacoso especialmente dirigida a los profesionales de la salud, cuya participación es fundamental en la detección temprana y para la posterior denuncia y toma de medidas.

Actualmente ya existen herramientas para la detección del bullying en las aulas a través de test lúdicos que  asemejan un videojuego, pero el profesional sanitario también necesita formación que podrá conseguir en esta guía.

Premio por El Diario Médico a las mejores ideas

La Guía clínica sobre el ciberacoso para profesionales de la salud obtuvo en su momento el premio que otorga la prestigiosa publicación “El Diario Médico”, reconociendo así el mérito de un trabajo realizado de forma multidisciplinar entre   pediatras, psicólogos, psiquiatras, educadores, y abogados, para mejorar la asistencia sanitaria en relación al acoso escolar y al ciberacoso.

La guía clínica sobre el ciberacoso está disponible para ser descargada on-line y explica los síntomas y comportamientos  implicados, orientando sobre lo que se debe hacer

¿Por qué crecen los índices de ciberbullying?

Sus autores Salmerón, Blanco y Ransán, señalan algunas características con un “efecto desinhibidor sobre los comportamientos»  y que favorecen el uso de las nuevas tecnologías como forma favorita de asediarse entre menores, por encima del acoso escolar de toda la vida y que tiene lugar cara a cara.

Para tratar adecuadamente el problema del ciberbullying son muy necesarias herramientas como esta guía, que favorezcan la coordinación entre las víctimas directas (niños y padres de estos niños) y los profesionales que podrán ayudarles.

-El acosador se siente invencible al poder ocultar su identidad y engañar sobre su autoría: “Este supuesto anonimato de Internet puede alimentar la sensación de poder sobre la víctima, además de generar en el potencial acosador un sentimiento de invencibilidad que propicie el inicio de conductas abusivas”.

-El niño bully o acosador termina por autoconvencerse de que hace bien:  “Llegan a pensar que sus comportamientos son normales y socialmente aceptados, especialmente cuando se desarrollan en grupo, generándose una reducción de la autoconciencia individual“.

Disminuye la sensación del daño causado al otro:  “La simple distancia física que permiten las tecnologías de la comunicación debilita dificulta el desarrollo de la empatía, tan necesaria para que el acosador ponga fin a tales comportamientos.”

– La inmediatez de las comunicaciones mantiene el conflicto en caliente durante más tiempo “Del mismo que antes la distancia física y temporal permitían que las cosas se enfriaran y perdieran intensidad, hoy en día la inmediatez de las comunicaciones hace mucho más sencillo actuar de manera impulsiva propiciando una escalada del conflicto.

– Viralidad y audiencia ampliada: “Una vez publicados, los contenidos compartidos en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea se hacen incontrolables, imposibilitando a la víctima el saber a quién ha llegado el mensaje o si se volverá a repetir.

Las consecuencias devastadoras del acoso escolar y del ciberacoso

Todas estas características se unen al hecho de que el joven trata de ocultárselo a sus padres, y los propios adultos desconocen la realidad de lo que está sucediendo, resultando todo ello en un acoso prolongado en duración e intensidad que puede terminar en tragedia como sucede en los casos de suicidio.

Puedes acceder a la Guía Clínica sobre el ciberacoso aquí.

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