Patricia Peyró @kontrolparental

Ramón Oria de Rueda es psicólogo, terapeuta de familia y experto en psicopatología infantil. Atiende a niños y a sus familias desde hace más de 15 años y es el creador del protocolo para la prevención e intervención en casos de acoso escolar de Lookschool. Patricia Cáceres es economista, ex­perta en formación y consultoría y creadora del certificado de calidad No bullying pro.  Ambos han fundado Lookschool, primera empresa en España en ofrecer un protocolo certificado para combatir el bullying.

Como socios, tienen bien delimitadas sus tareas y se complementan muy bien: Oria es el director del área de diagnóstico y mediación. Cáceres, por su parte, dirige el área de formación y evaluación. El resultado ya se está dejando ver en algunos colegios de la comunidad de Madrid.

El suyo es un ambicioso proyecto sin precedentes en España. Lo es precisamente por abordar de un modo técnico y profesional el asunto del bullying. Los profesionales han creado el primer protocolo antibullying homologado con el que procuran regular sistemáticamente la prevención, la detección y la intervención, siendo este último paso uno de los valores añadidos de su fórmula de trabajo: “Prevención e información hay mucha; intervención, poca”, nos aclara Ramón Oria.

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Una guía para todos los públicos

Arrancado ya el protocolo hace casi un año, además de crecer, sólo les quedaba dar un paso más: elaborar una guía práctica para los distintos públicos afectados por el acoso escolar. Y la acaban de hacer. En este manual, los expertos dan las pautas necesarias para saber cómo intervenir frente al bullying a alumnos, padres, docentes y profesionales de la salud.

Ofrecen una visión integral y sistémica de un problema que, según indican, “aún no hemos sabido enfocar en su gravedad ni en su complejidad”, y nos muestran cómo, frente a los actuales sistemas de intervención ineficaces y basados en la idea lineal y simplista de víctima y victimario, existe otra forma de afrontar este problema. Su fórmula, basada en la colaboración y la implicación de padres, docentes y alumnos está teniendo éxito en los centros escolares en los que ya se aplica.

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En el proceso de bullying el niño se siente solo y no suele pedir ayuda pero la necesita

Cómo funciona Lookschool.

LookSchool funciona a través de la formación y la sensibilización de todos los agentes implicados en el bullying u hostigamiento, que sería una palabra sinónima en español. “Hacemos una formación en cascada comenzando por el personal docente y no docente”, explica Oria. Con estos últimos se refieren a los conserjes, asistentes del comedor y demás personal vinculado al trato con los niños que pudieran participar en la detección del bullying y disparar, de esta manera, el mecanismo de activación del protocolo.

De este personal se seleccionará al más cualificado para hacer un equipo de profesores-tutores, siempre en actitud receptiva y pro-activa para combatir el acoso, y quienes a su vez formará a los niños-tutores, unas figuras similares a las del ‘prefact’ existentes en el modelo de educación británica y que vienen a velar por el bienestar del alumnado con una actitud de observación y sirviendo como link entre el pupilo y la dirección para resolver problemas y buscar soluciones conciliadoras. En este caso,los niños-tutores estarán para detectar y para reportar los casos de acoso que salgan a la luz.

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El acoso escolar es una preocupación en casi todos lo países

El método Lookschool es cien por cien español y compite en efectividad con el prestigioso método KIVA Finlandés.   Otros protocolos muy reconocidos en nuestro país son asimismo muy reconocidos en nuestro país son el programa TEI (tutoría entre iguales), el programa AVE, centrado en la evaluación, y el test The Buddy Tool Kids, una herramienta concebida en forma de juego con la que descubrir el sociograma de la clase y detectar a tiempo los posibles casos de acoso escolar.

 

 

Patricia Peyró @kontrolparental

En la lucha contra el acoso escolar encontramos que una de las mayores dificultades está en conseguir la denuncia por parte de los testigos pasivos. Según los expertos, mientras no consigamos involucrarlos, estaremos ante una batalla perdida. Bajo este supuesto, Dinantia, una App creada hace ya un año para facilitar la comunicación entre el colegio y los padres, incorpora ahora una nueva utilidad con la que serán los propios chicos los que puedan denunciar el bullying.

Cristian Cisa, uno de los creadores, explica cómo surge esta utilidad dentro de Dinantia, una aplicación ya existente que busca favorecer bilateralmente la comunicación entre los padres y la escuela. “Permite al colegio ponerse en contacto con la familia y enviarle mensajes, cartas circulares o adjuntos, e igualmente tanto la familia como el alumno, pueden contactar con el colegio o con los profesores”. La nueva funcionalidad dentro de la App se conoce como StopBullying  y permite denunciar anónimamente vía móvil. 

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Está pensado para niños un poco más mayores, de secundaria y bachillerato, que son los que ya tienen móvil

Cómo funciona

“A los niños se les pide que introduzcan un PIN para proteger la confidencialidad”, explica Cisa. De este modo, “si alguien perdiera el móvil, nadie podría saber si han denunciado o se han chivado” “ Una vez han introducido su PIN, pueden establecer un chat en tiempo real con el responsable del centro de los casos de bullying”.

Según su creador, el principal valor de esta utilidad está precisamente en el anonimato. “No hay posibilidad de que sepamos quién realiza la denuncia a no ser que el propio chico decida rebelar su identidad”, algo que pueden hacer a través de un botón. El destinatario de los mensajes será en todos los casos una persona designada por el colegio, que será típicamente un “profesor, un psicólogo o un pedagogo”, aclaran desde Dinantia.

El decálogo de obligaciones de la nueva ley de protección al menor incluye la prohición expresa del bullying y el ciberbullying

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Estos son los pasos: “En el momento en que se reporta un caso, el responsable recibe un aviso tipo mensaje de WhatsApp, a partir de lo cual entabla una conversación con el niño que haya denunciado, iniciándose el proceso de gestión del caso de acoso”.

Objetivo: que ningún caso quede sin denuncia

Según reporta Cisa, “los casos de bullying tardan una media de nueve meses en denunciarse”, precisamente por el miedo que tienen los niños a las posibles represalias de chivarse. Además, “muchos casos nunca se llegan a denunciar”, lamenta. El anonimato de Dinantia facilita la denuncia no sólo de los implicados, sino en tercera persona, algo especialmente útil cuando circulan vídeos en internet. “El niño denuncia mandando el vídeo y a partir de ahí el centro toma la responsabilidad”, aclara.

El gasto de esta aplicación (2 euros por alumno al año) suele ser asumido por el centro y no por los padres, y va incluido en la App ya existente de gestión de comunicación con los padres.

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The Buddy Tool Kids, otra herramienta para detectar el bullying

Patricia Peyró @kontrolparental

Hace algunos meses el Ayuntamiento de Boadilla realizó la edición limitada de “Mala hierba”, la ópera prima de Rafael Carretero Lara: una novela sensible y muy realista que tiene como objetivo un público tanto adolescente como adulto. En ella se refleja el caso de un niño que padece uno de los síntomas más preocupantes de nuestra sociedad, el acoso escolar.

No sabemos si es una historia de ficción o si está inspirada en un caso real. Rafael Carretero Lara, ha preferido mantener la ambigüedad indicando que “en esta historia, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, o no…” Aunque esto, en realidad, es lo de menos. Su autor conoce decenas de casos reales a través de su experiencia y su trabajo como policía y agente-tutor del municipio, y lo que intenta es llegar al corazón de los lectores a través de la historia de Lito, su joven protagonista: “Carlos es un chico de barrio, un chico normal, como todos, podría ser incluso su hijo, sí… cualquiera”.

Sinopis:
La vida de Carlos (Lito) cambiará drásticamente a partir de empezar el instituto. Lo que prometía ser una nueva y excitante etapa de su vida se tornará en una auténtica pesadilla cuando dos de los niños del colegio (Guille y XXXX) comienzan a atosigarlo en cuanto le conocen. Todo comienza con una fotografía realizada el día de la matriculación. A partir de ahí, las cosas irán de mal en peor, y Lito será pasto de un acoso incesante y creciente en el que existirán episodios reales, físicos y verbales, junto con el ciberbullying más encarnizado y haciendo uso de internet y de los medios digitales.

Una novela sensible
El libro, distribuido entre los colegios de Boadilla del Monte, ha conseguido generar conciencia de problema sobre la gravedad del acoso escolar y sus consecuencias en su manifestación tanto física (bullying) como cibernética (ciberbullying). Con un estilo muy cercano, el autor expresa de forma magistral algunas situaciones de acoso realmente extremas y cargadas de crueldad.

En el libro aparecen reflejados todos los principios y tópicos reales del acoso escolar, tales como:

-El acoso le puede suceder a cualquier niño y con independencia de tener un entorno familiar seguro y sano.
-Los niños tienen dificultad para verbalizarlo y contarlo en casa, porque “no quieren preocupar”
-Existe una figura principal de hostigamiento con unos secuaces que le siguen
-Los acosadores se organizan para no ser descubiertos
-Los testigos se callan por miedo, cobardía o por permanecer en el lado más popular.
-Los profesores no detectan la situación, ni siquiera cuando un niño cambia drásticamente su forma de comportamiento.
-El niño se siente solo ante el problema.
-La autoestima del menor se va menoscabando paulatinamente hasta el bloqueo.
-La alegría infantil se torna paranoia, tristeza e inseguridad.
-El acoso incide en las diferentes parcelas de su vida: familiar, personal y escolar.
-El niño comienza a manifestar sintomatología física que incide directamente en su salud, como la falta de sueño, la pérdida del apetito y la somatización.
-Afloran ideas suicidas como “única salida” a ojos del niño acosado.

La unidad de policías-tutores de Boadilla atendió a casi 6000 alumnos el año pasado

El municipio de Boadilla del Monte es uno de los más sensibilizados de Madrid en la temática del acoso escolar y cuenta con una unidad policial de agentes tutores que, en el año 2015, atendió a cerca de 6.000 alumnos de la localidad. Además está en constante búsqueda de herramientas para detectar y combatir el problema del acoso escolar, tal y como se refleja en la entrevista realizada en Boadilla y Más al creador de The Buddy Tool Kids, una herramienta concebida en forma de juego para descubrir el sociograma de la clase y detectar a tiempo los posibles casos de acoso escolar. Podéis ver la entrevista aquí.