Twitter es un juego más para nuestros hijos

Hoy en día prácticamente todos los niños, desde los 11 años, disponen de un teléfono móvil o tienen acceso a un ordenador u otro dispositivo con internet .

Por Patricia Peyró @kontrolparental

Las redes sociales e internet se han introducido tanto en nuestras vidas que el niño de hoy ha dejado de dar la dirección de su casa para invitar al amiguito, a cambio de intecambiar sus números de móvil para mandarse whatsapps, tweets, y para socializar vía Facebook.

El uso de twitter por niños es controvertido, y tanto los partidarios de su uso infantil como los detractores tienen parte de razón:

– En general, la actitud crítica hacia twitter se basa en poner ciertas restricciones en su uso, que vienen a ser las mismas que para el empleo de internet en general: controlar el acceso a contenidos inadecuados, limitar el tiempo que pasan, y vigilar las relaciones sociales que entablan por esta vía.

– Otro de los argumentos esgrimidos es que la conversación en Twitter es adulta, incluso cuando los niños usuarios estén interactuando acerca de temáticas supuestamente inofensivas, ya que el cariz de las conversaciones puede cambiar o desviarse hacia temas y contenidos inapropiados para su edad, para los que carecerán de madurez y criterio para responder o reaccionar.

Los niños se relacionan por texting

La academia norteamericana de pediatría recomendó a los padres limitar el uso que hacen los niños de twitter y los mensajes de texto, así como mantener los móviles y tablets fuera de sus habitaciones: una política similar a la que se aplicaba a ver la tele, actividad que recomendaban limitar a un máximo de dos horas diarias.

¿Controlar o respetar la privacidad del menor?

¿Seguirías o controlarías el uso de twitter a tu hijo? Al margen de la doble moral de la responsabilidad versus la privacidad que se le pueda plantear a un padre, debe prevalecer la seguridad del menor y el sentido común: mejor prevenir que lamentar.

La corriente “pro-tecnológica” o “pro-twitter” defiende su uso como un recurso tecnológico más contra el que no se puede luchar, alegando además que se debe integrar dentro de la educación de las nuevas generaciones:   estos niños han nacido con una tecnología que enriquecerá su aprendizaje con actitudes nuevas como la aplicación de la identidad y la responsabilidad digital.

Mejor combinar libros con las nuevas tecnologías

La falta de atención a los hijos a causa del ritmo de vida de muchos padres, que pasan casi todo el día fuera de casa, viéndose obligados a delegar la tarea de crianza y educación a cuidadoras o a sus abuelos, puede repercutir en que los hijos se sientan un poco abandonados y busquen diversión o entretenimiento recurriendo a las nuevas tecnologías, entre las que se encuentra también twitter. ¿Por qué no darles un libro para proporcionarles otro tipo de estimulación?

¡El debate está servido!