Todos los niños quieren tener un móvil o una tablet, pero la tecnología en la infancia, ¿es necesidad o capricho?

Patricia Peyró @kontrolparental

El móvil es el regalo estrella de las navidades, de las comuniones y de cualquier celebración con recompensa que se precie. Los pequeños de la casa no quieren ser menos que sus padres pero, sobre todo, no quieren ser menos que sus amigos, a la hora de atesorar su propio dispositivo.  Comienzan a pedirlo desde los ocho, pero la mayoría no conseguirá el móvil hasta los 13 años, momento en que los padres están dispuestos a ceder ante la petición.  Así ha quedado de manifiesto en el estudio Wiko “La tecnología en la Infancia:  ¿es necesidad o capricho?”

El fabricante de móviles ha analizado cuál es el punto de vista de los padres sobre que sus hijos tengan móvil y sobre por qué deberían o no tenerlo.  Su respuesta estará en función del uso que le vayan a dar a internet, asimismo condicionado por su edad.  Los resultados de su análisis dejan de manifiesto que la presión social sobre la tenencia infantil del móvil no recae únicamente sobre los pequeños, sino también sobre sus progenitores.  En este sentido, una de las razones por las que los padres accederán a comprarles un móvil o permitirán que alguien se lo regale, será el no condicionar negativamente la vida social de su hijo.  En otras palabras, parece que los padres quieren evitar que sus hijos sean distintintos a los demás, y si todos sus amitos ya cuentan con un smartphone, consideran que ellos también lo deben tener.

El 46% de los españoles considera necesario que los niños tengan móvil para sentirse parte de su grupo de amigos

Estas son algunas de las conclusiones del estudio Wiko “La tecnología en la Infancia:  ¿es necesidad o capricho?”

-Sí, pero no.  Los padres no dejan de temer por su ciberseguridad.  Aunque accedan a permitirles el móvil, apuestan por el control parental y, en general, son partidarios de que hasta los 16 años no dispongan de total libertad ni de una conexión ilimitada.

-Igualmente piensan que el móvil no se debe facilitar demasiado pronto, y el 65 por ciento de los españoles opina que nunca antes de los 14 años.

-Los padres temen que, privando a los niños del uso del móvil, les restarán oportunidades sociales en el sentido de que correrán un riesgo de exclusión.

 

 

La edad media del primer móvil se establece en los 13 años de edad según el estudio Wiko “La tecnología en la Infancia:  ¿es necesidad o capricho?”

Más de la mitad de los padres (hasta el 65 por ciento) opina que los niños deberían tenerlo a partir de los 14 años.  Es decir, un año más tarde de lo que de hecho lo tienen.

Los padres prefieren un acceso limitado

Y su permisividad está muy condicionada por el uso que entienden que sus hijos le van a dar al móvil, en función de su edad.  Esto es así para la inmensa mayoría de los padres:  El 94% de los encuestados considera que es importante controlar el uso que los niños hacen de las tecnologías.    En este sentido, el 64% de los encuestados reconoció, por ejemplo, no ser partidario de que sus hijos accedan a las redes sociales hasta que tengan entre 14 y 16 años.

Por otro lado, cuanto más mayores los padres encuestados, más preocupados por el control parental:  los progenitores a partir de los 45 años fueron el grupo más proclive a poner mayores restricciones al uso de internet por parte de los niños.

Sólo el 7 por ciento de los mayores de 45 años está de acuerdo a permitir un uso ilimitado de internet.

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