
Internet es una ventana abierta a todo tipo de contenidos y por ello hay que restringir los accesos según la edad que tenga el niño
Por Patricia Peyró @kontrolparental
Uno de los peligros potenciales de internet es el acceso a contenidos inapropiados y que puedan dañar la sensibilidad del menor: visionar imágenes para las que no está preparado, leer cosas que puedan sugestionarles ideológicamente … Son muchas las amenazas existentes, pero que pueden controlarse en cierto modo tomando precauciones.
Los niños comienzan a familiarizarse con el entorno de internet a partir de los dos años y lo hacen generalente a través de la Tablet o del Smartphone con el que su progenitor les permite jugar un poco y distraerse. Esta es una práctica natural que forma parte de su “evolución digital” y que debemos fomentar.
HASTA LOS 10 AÑOS
-Sus primeros contactos con la red necesitan una guía clara con explicaciones que incluyan un diálogo abierto sobre lo que es internet. Habrá que contestar a todas sus preguntas y plantearle dificultades que le puedan surgir, dándole herramientas para resolverlas.
-En edades tempranas habrá que estar presente cuando el menor esté navegando, y haberle anticipado las precauciones mínimas de seguridad referidas a no dejar sus datos personales (nombre, teléfono, dirección) ni sus contraseñas.
-Se deben aplicar las herramientas de control parental del ordenador. En Windows se puede ir a Windows Live Family Safety o Control Parental de Windows para obtener información sobre cómo filtrar contenido o cómo bloquear elementos emergentes de internet.
-El uso de internet debe estar siempre controlado y sujeto a una serie de normas establecidas: a qué horas se puede conectar, en qué lugar de la casa y durante cuánto tiempo.
-NEGOCIAR EL USO DE INTERNET
En estas edades internet es para ellos una forma de juego muy motivante y estimuladora que podemos utilizar para negociar buenas conductas.: “no se usa internet hasta que no se hagan los deberes”; “entre semana sólo se conecta uno media hora al día después de cenar”; “puedes coger el ipad pero sólo estando en el salón”, etc.
Cada padre debe poner sus propias normas de utilización y ser estricto. Asimismo se puede prohibir el acceso a internet como medida de castigo a un mal comportamiento, siempre siguiendo las normas sanas para su aplicación: que el castigo sea contingente a la mala conducta, explicado y definido en su forma y duración. En cualquier caso sabiendo siempre que funciona mejor el premiar los buenos comportamientos que el sancionar los malos.