Aunque Facebook puede ser una herramienta social muy buena es también una fuente de información poco controlada que deja el niño sobre sí mismo respecto a sus datos personales, actividad habitual e imágenes personales. Es responsabilidad de los padres controlar la actividad de sus hijos en Facebook para evitar sus amenazas y peligros.

El uso de internet por parte de niños y adolescentes debe controlarse por sus padres o educadores a través de una vigilancia o supervisión constante y de con el fin de limitar los contenidos evitando así textos o imágenes inapropiadas, conductas delictivas en la red y problemas de aislamiento o adaptación social.

                  Por Patricia Peyró En los últimos años, y desde la aparición de los smartphones, los teléfonos móviles han pasado de ser un utensilio destinado a la comunicación “de emergencia”, a ser un apéndice que no se despega de nuestro cuerpo.  Y  es que, en la era […]